Hoy se marca un antes y un después en el fútbol. El estamento arbitral ha mantenido reuniones clave con los entrenadores para abordar uno de los temas más controvertidos en el área: los agarrones. La advertencia es tajante y el penalti señalado a Turrientes en la final Olímpica en tiempo añadido será un precedente para la nueva temporada en LaLiga.
Los árbitros han sido instruidos para tomar medidas drásticas contra esas “llaves” en las que los defensas, sin siquiera buscar el balón, se dedican a entorpecer a sus oponentes. Estas acciones, hasta ahora toleradas, ya no quedarán impunes. A partir del 15 de agosto, los jugadores deberán tener claro que un agarrón en el área se considerará penalti.
No todos los contactos serán sancionados, pero aquellos que sean reiterados y dificulten el movimiento del delantero serán castigados. Esos abrazos que impiden disputar el balón ya no serán tolerados.
Advertencias y Penalizaciones
La instrucción es directa y sin ambigüedades: El Comité Técnico de Árbitros ha establecido que, tras una advertencia, se sancione con penalti. Antes se solían ignorar estos agarrones, pero ahora, las reglas han cambiado y el penalti será inminente.
Además, el Comité ha subrayado que tocar el balón no exime de cometer una falta. Si tras despejar el balón, el defensa realiza una acción deliberada, como mantener el pie en alto, la falta será señalada. En resumen, ya no se permitirá que el contacto con el balón justifique cualquier acción posterior del defensa.
La nueva directriz busca garantizar un juego más limpio y menos caótico en el área, eliminando estas prácticas que, hasta ahora, se habían convertido en parte del paisaje futbolístico.
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