Un Club Histórico en Serio Riesgo: El Everton, uno de los grandes de la Premier League, está al borde del colapso financiero tras el fracaso de las negociaciones para su venta al Grupo Friedkin. El viernes, el Grupo Friedkin anunció que no procederá con la adquisición del equipo, dejando al Everton en una situación aún más crítica.
Las conversaciones entre Blue Heaven Holdings y el Grupo Friedkin para la venta de una participación mayoritaria del Everton han terminado abruptamente. El Grupo Friedkin ha decidido no seguir adelante con la compra, alegando preocupaciones relacionadas con las deudas acumuladas.
El Everton enfrenta una montaña de deuda que amenaza su viabilidad inmediata. La negativa del Grupo Friedkin a hacerse cargo de esta deuda, especialmente la que debe a 777 Partners y a Farhad Moshiri, el actual propietario del club, ha exacerbado la crisis. Se estima que el club está pagando alrededor de un millón de libras semanales solo en intereses de estas deudas.
Además, una investigación de 'The Athletic' revela que la deuda con 777 Partners está ligada a A-Cap, un grupo de seguros con sede en Nueva York, que está intentando recuperar todo el dinero prestado. Esta complicación adicional ha disuadido a Friedkin de avanzar en la compra, para evitar asumir esta pesada carga financiera.
La situación se agrava aún más con una demanda por fraude presentada por Leadenhall Capital Partners contra 777 Partners y A-Cap, que está en proceso judicial en EE.UU. Este conflicto legal ha hecho que el club se vuelva aún menos atractivo para los compradores potenciales.
Con la venta de jugadores como Onana y Branthwaite, el Everton busca desesperadamente aliviar sus problemas financieros, pero estos movimientos solo cumplirán con las regulaciones financieras de la Premier League y no solucionarán la crisis de fondo.
Actualmente, los principales candidatos para adquirir el Everton son el grupo liderado por Vatche Manoukian, quien ha presentado una oferta de 400 millones de libras, una cifra que no cubre la totalidad de las deudas del club, y otro grupo encabezado por John Textor, copropietario del Crystal Palace, que tendría que desprenderse de sus acciones en los 'eagles' para adquirir al Everton.
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