El futuro de Giorgi Mamardashvili, el joven y talentoso guardameta del Valencia, pende de un hilo mientras el interés del Liverpool se intensifica. Tres ofertas ya han llegado al club, pero ninguna alcanza los 40 millones de euros que Peter Lim, dueño del Valencia, exige por el portero georgiano. La situación recuerda al traspaso de Yunus Musah al Milan el año pasado, cuando Lim también estiró las negociaciones hasta el último minuto.
Mamardashvili, que ha sido un baluarte bajo los palos para el Valencia, se encuentra en una encrucijada. El Valencia no tiene prisa por vender, y Liverpool sigue ajustando su oferta, consciente de que el reloj avanza hacia el 30 de agosto. Para el joven portero, esta operación podría ser la oportunidad de dar el salto a un gigante europeo y consolidarse como uno de los mejores en su posición. Pero hasta entonces, el suspense se mantiene en Mestalla, donde cada día cuenta en la batalla por definir su destino.
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