Gareth Southgate ha anunciado oficialmente su dimisión como seleccionador de Inglaterra, poniendo fin a un ciclo que ha redefinido la trayectoria del fútbol inglés. En un emotivo comunicado, Southgate declaró: "Es hora de un cambio y de un nuevo capítulo. La final del domingo en Berlín contra España fue mi último partido como seleccionador de Inglaterra".
Desde que asumió el cargo en 2016, Southgate ha sido fundamental en la transformación de la selección, llevándola a nuevas alturas en competiciones internacionales. En los últimos cuatro torneos, logró llevar a Inglaterra a tres semifinales y dos finales, una hazaña que había sido poco común en la historia del equipo. Antes de su llegada, Inglaterra había alcanzado solo tres semifinales en torneos importantes y una final, la histórica victoria en la Copa Mundial de 1966.
A pesar de su notable éxito, la búsqueda del primer trofeo en 58 años se le escapó, ya que Inglaterra perdió 2-1 ante España en la final. La derrota dejó un sabor agridulce, ya que el equipo mostró un gran potencial y determinación durante su mandato.
Mark Bullingham, director ejecutivo de la Asociación de Fútbol, resaltó la labor de Southgate, afirmando que "ha hecho posible un trabajo imposible" y ha sentado las bases para el futuro del equipo. Bullingham destacó que en los 25 torneos posteriores a 1966, Inglaterra solo ganó siete partidos de eliminación directa, mientras que bajo la dirección de Southgate, el equipo ha conseguido nueve victorias en cuatro torneos. Esto refleja un notable cambio en el rendimiento del equipo y una nueva era de competitividad.
Además de sus logros en el campo, Southgate ha sido aclamado por restaurar el orgullo y la ética en la selección. Ha convertido a los jugadores en modelos a seguir, tanto dentro como fuera del terreno de juego. En sus palabras, el trabajo fue "el sueño de su vida", y ha dado todo por la camiseta de Inglaterra.
"Como orgulloso inglés, ha sido el honor de mi vida jugar para Inglaterra y dirigir a ese equipo. Ha significado todo para mí"
Con su salida, los nombres de posibles sucesores ya comienzan a surgir. Entre ellos, se encuentran el actual entrenador del Newcastle, Eddie Howe, y los ex entrenadores del Chelsea, Graham Potter y Mauricio Pochettino. Cada uno de estos candidatos trae consigo un perfil diferente que podría influir en el futuro del equipo.
La dimisión de Southgate marca el cierre de un capítulo significativo en la historia del fútbol inglés y plantea una nueva incertidumbre sobre el camino que tomará la selección en los próximos años. La afición y los expertos del deporte estarán atentos a los próximos movimientos de la Asociación de Fútbol para determinar quién será el encargado de liderar a Inglaterra en su búsqueda de gloria internacional.
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